Ya cuando se van superando los diferentes obstáculos que aparecen a la hora de migrar, uno empieza a darse cuenta de las cosas que dejo atrás y lo mucho que hacen falta. La familia y los amigos son dos de las cosas más importantes a la hora de irse pero entre las dos, diria que la segunda es la mas difícil, debido a que conseguir buenos amigos, de esos de verdad que te han acompañado por años, compartieron los momentos malos y buenos, pues no se da de la noche a la mañana.
La familia siempre sera la familia, duele no seguir compartiendo con ellos el día a día, pero uno sabe que siempre serán parte de uno y nos querrán con nuestros aciertos y fallas, en cambio los amigos, son como una planta que uno debe sembrar y cuidar, dependiendo de lo bien que uno lo haga, tendrá una linda flor o un buen fruto. Con esto quiero decir que una buena amistad es un proceso que no se da en un chasquear de dedos, sino que hay que tener mucha dedicación. Gracias a Dios la vida me ha regalado grandes amigos que hemos logrado superar la barrera del tiempo y han sido una parte muy importante en mi vida.
Aunque suene dramático, aquí en Panamá siento como difícil llegar a establecer un lazo de amistad de la forma a la que estoy acostumbrado, de repente sera por mi personalidad un poco introvertida que no me deja abrirme a cualquier persona o sea porque aquí siento que todo es como más mecánico, en el sentido de que los días pasan, uno se levanta, se prepara para ir a la oficina, trabajas, sales de la oficina y llegas nuevamente a casa a terminar el día, así va de Lunes a Sábado, teniendo solo día y medio para tratar de distraerte, compartir con tus seres queridos y descansar para volver a lo mismo. Esa rutina no da como para mucho y lo mas triste es que con las pocas personas que comparto acá, no les veo que tengan esos vinculos de amistad como los que yo puedo presumir, entonces me lleva a pensar que quizá sea la idiosincrasia del panameño en donde toda la gente esta enfocada en lo suyo sin importarle relacionarse.
Todos esos detalles me entristecen en ciertos momentos, aunque me doy fuerzas pensando en que quizá les estoy abriendo un punto de llegada a esos "hermanos de otra madre" que deje en Venezuela para que puedan venir. Ya cuento con uno de ellos por acá, de repente Dios me da un nuevo regalo y me los trae a todos por aquí.
Criiis:
ResponderEliminarEstaba pendiente de dejarte un comentario en el post anterior, anterior y juraba que lo había hecho. Anyways, quería decirte que yo te entiendo perfectamente y que a mí me pasó algo curioso.
Como sabrás, yo soy más salía que un balcón y bueno extrovertida al máximo. Los japos no son así. Eso, más el hecho de que no sé hablar el idioma pues me hizo muy difícil lo de las amistades. Así que hice una banda internacional. El problema es que esa banda estuvo alrededor de sólo 4 meses por aquí y cuando se fueron regresé al mismo punto de inicio: la soledad. Y así sigo, ha sido muy difícil volver a encontrar personas con las cuales compenetrarme. De hecho mi relación más personal es con mi teléfono y gracias al twitter.
Jamás me imaginé que te pudieras sentir así en Panamá, siendo un país de latinoamérica. Pero bueno sé que con el tiempo tus amigos te visitarán y también harás nuevos amigos.
Muchos cariños,
Ki
Gracias Ki, la verdad mi problema es mas cuestion de afinidad, la cual, es nula con las personas de aca, ademas lo que comento en mi post de que todo el mundo parece estar enfocado a lo suyo y dan esa impresión de que no tienen o no les interesan formar relaciones de amistad entre si. Quizas sea cuestión de tiempo, en fin que las amistades que extraño no son cosa de un momento, son amigos de toda una vida. En tu caso debe ser mucho mas complicado pero se que volveras a armar tu banda jeje. Un abrazo grande y gracias por pasar por aqui.
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